GABRIELA MISTRAL (CHILE, 1889-1957)

Credo

 

Creo en mi corazón, ramo de aromas

que mi Señor como una fronda agita,

perfumando de amor toda la vida

y haciéndola bendita.

Creo en mi corazón, el que no pide

nada porque es capaz del sumo ensueño

y abraza en el ensueño lo creado,

¡inmenso dueño!

Creo en mi corazón que cuando canta

sumerge en el Dios hondo el flanco herido 

para subir de la piscina viva

como recién nacido.

Creo en mi corazón, el que tremola,

porque lo hizo el que turbó los mares,

y en el que da la Vida orquestaciones

como de pleamares.

Creo en mi corazón, el que yo exprimo

para teñir el lienzo de la vida

de rojez o palor, y que le ha hecho

veste encendida.

Creo en mi corazón, el que en la siembra

por el surco sin fin fue acrecentado.

Creo en mi corazón siempre vertido,

pero nunca vaciado.

Creo en mi corazón en que el gusano

no ha de morder, pues mellará a la muerte;

creo en mi corazón, el reclinado

en el pecho del Dios terrible y fuerte.